Lo que si debemos saber es ¿Para qué sirve una escalera de emergencia?, simplemente una escalera de emergencias, está calculada y diseñada para que los moradores y posibles visitantes de un edificio, puedan evacuar de forma rápida y segura, ante cualquier evento o contingencia.
Pero también, es el acceso eventual del sistema de emergencias, un ejemplo de ello es:, que ante un posible incendio del edificio, por seguridad, los bomberos  no utilizaran los ascensores si este contara con él, siendo el acceso rápido y seguro, las escaleras internas y/o escaleras de emergencias.

La problemática:
En las escaleras de emergencia, no debe ser nunca un apéndice del edificio o de la vivienda, tampoco debe ser transformado en un depósito de cosas que no se utilizan como, cubiertas, muebles en desuso, chulengos o asadores, chuchas de perro, etc. y esta situación es lo que venimos observando ya hace muchos tiempo en muchos edificios y en algunos con un obstrucción casi total del paso.

Por qué corregir y hacer un plan? Porque ante una emergencia, la gente reacciona con pánico, gritos, etc., y diversos estudios muestran que, aun conociendo el plan de emergencia, no reaccionan de forma correcta. 

Es claro de entender y quizás no requiere demasiados análisis, que aunque no existiera una reglamentación, una ordenanza e incluso el código civil, si aplica al sentido común.

Esta situación, inclusive va al límite de vecinos poniendo en riesgo a otros vecinos, el claro ejemplo de un vecino, que con conductas como las que  mencionamos, este habitando en el primero piso, está conducta indiferente se traslada y coloca en situación de vulnerabilidad a toda la población de los pisos superiores.

¿Qué pasa con los más vulnerables? , es donde debemos tener una gran cuota de empatía, dado que es muy factible que vivan personas mayores de edad, menores de edad o personas con movilidad reducida, que deben ser en la mayoría de los casos asistidas para su evacuación.

Tal situación nos indica que, de no poderse corregir tales escenarios nos llevara a historias de la cual tengamos que lamentarnos de circunstancias desagradables o fatales, las que hoy son totalmente evitable y factibles.

Sin duda, no queremos ser parte lo que a la vista está, podría ser o convertirse en un acto criminal, del cual es salvable, corregible en la inmediatez y sin que esté tenga un costo adicional para enmendar la falta.

Debemos entre todos tomar acciones que obligan, al sentido común, a la empatía, darle relevancia a la vida y la seguridad, el cambio se puede hacer sin dudas, y seremos nosotros mismo quienes lo hagamos saber.