Personal de bomberos en este caso, lo que analiza es la cinemática del hecho, sumado al relato del paciente y la constatación de dolor, presuponer o suponer en su mecanismo de lesión es valedero para que tenga asistencia médica, aunque esta no sea inmediata, al saber de antemano que no existía riego de vida, circunstancias que hacen que el bombero a cargo solicite a la central el pedido de una ambulancia. Y en este punto, comienza la velada de una hora con diez minutos de los bomberos junto con el paciente y el personal policial interviniente, al recibir la contestación de parte del 107 de emergencias, que por decisión de la médica de guardia, no iba a concurrir al domicilio con una ambulancia por una esguince (argumento quizás valido o no), el hecho es que ya el paciente se encontraba fuera de su morada, con las primeras asistencias de los bomberos. Entre idas y vuelta, llamados en busca de una solución donde la empatía y colaboración conjugaran, en algo que no es nuestra responsabilidad tacita, asumiendo que la salud y el bienestar de las persona es responsabilidad del área de salud y no de bomberos al menos en este punto. Es acá donde se solicita la colaboración de los camaradas, Bomberos Zona Norte quienes con su unidad de rescate accedieron al traslado de la persona al nosocomio. Estos nos hace pensar en las responsabilidad y roles, donde muchos son indelegables y deben ser asumidos, pero tener bomberos y policía, esperando poco más de una hora por una ambulancia que nunca llego, es al menos para analizar visto desde la ética. Sin dudas, esto nos hacer pensar y quizás que debemos rever nuestros planes y protocolos, de solo quizás concurrir a intervenciones cuando el riego de vida sea inminente, cuando bomberos sea el primer respondiente o en aquellas circunstancias donde los conocimiento, habilidades y destrezas, de los bomberos indique inexorablemente nuestra presencia y no de estar esperando como quien espera un colectivo o taxi retrasado. Link en el video