Tenemos una responsabilidad que no podemos delegar, son tiempos particulares y muchos bomberos siguen en los cuarteles poniendo lo mejor de su esencia, su espíritu, su vocación y su pasión. A todos ellos, también nuestros silencioso agradecimiento por esa loable tarea, sin olvidar a todos aquellos que desde sus hogares siguen, apoyan, alientan, trabajan, opinan y están pendientes de cualquier llamado que los convoquen a un nuevo desafío. A todos, nuestros agradecimientos, por su camaradería y entrega; por apoyar y construir dignamente la institución a la que pertenecemos orgullosamente.